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7. Homeschooling en el punto de mira

El confinamiento del año pasado como consecuencia del virus COVID-19 provocó que millones de niños y adolescentes españoles tuvieran que terminar el cuatrimestre desde casa en vez de asistir a un centro educativo. Este hecho reavivó el debate del homeschooling que continúa denominándose “alegal” en España pero que cada vez cuenta con más partidistas en Europa y en Estados Unidos.

En España, en general, las familias que prefieren este método suelen estar desencantadas con el sistema educativo formal o con el ambiente social que impera en las aulas y prefieren dirigir ellos mismos el rumbo que toma la educación de sus hijos. Hoy en día, con el acceso a internet tan generalizado, es posible contar con múltiplos recursos online que faciliten esta tarea a las familias. Hay progenitores que deciden buscar materiales en la red o, incluso, matricular a sus hijos en escuelas a distancia online que comulguen con los principios del homeschooling y sean flexibles, pero que, a la vez, aporten un hilo de contenidos.

Este sistema tiene múltiples ventajas como, por ejemplo, la flexibilidad de contenidos y horarios. También facilita una educación más individualista y centrada en el perfil, las características y los intereses particulares de ese alumno. Los estudiantes son el centro de su educación y esto facilita la exploración e investigación personal de los temas y conocimientos que más les interesen.

Sin embargo, hay múltiples desventajas que deberían ser consideradas a la hora de elegir este tipo de modalidad de enseñanza. La primera es la falta de socialización que estos estudiantes pueden tener con otros niños o adolescentes de su edad sin la presencia de sus progenitores. Los alumnos de escuelas a distancia no van a tener tanta facilidad para establecer y mantener relaciones sociales, lo cual puede afectar a su completo desarrollo como ciudadano. Además, un centro educativo permite que los estudiantes se expongan a tareas como trabajar en grupo o tener un horario establecido, factores que pueden ser determinantes en su futura vida laboral.

Otro punto que hay que este método de enseñanza no es posible para todo tipo de familias. Como bien pudimos ver en el vídeo “Cuando la casa se convierte en escuela”, los padres de estos alumnos necesitan disponer de un tiempo para poder estar con ellos en casa, guiándoles en su estudio. Sin embargo, la mayoría de los adultos no disponen de trabajos que posibiliten esa opción o la mayoría de las familias no pueden permitirse que uno de los progenitores se quede en casa para encargarse de la educación de sus hijos. A su vez, en ciertas ocasiones y en niveles más altos de la educación se necesitan conocimientos más profundos y específicos de las materias que están estudiando sus hijos, lo cual puede suponer una dificultad añadida.

Por último, considero que una educación en casa es posible siempre y cuando cuente con una regulación detallada y específica del gobierno competente. De esta manera, se evitará la posible intervención de los padres en los contenidos que enseñan a sus hijos, asegurando unos contenidos mínimos que permitan que la educación de estos estudiantes no se vea comprometida el día de mañana.

¿Y vosotros? ¿Qué opináis del homeschooling? ¿Debería ser legal en España?

See you soon!

Comentarios

  1. Opino que sí debería ser legal. Es otra opción, con sus cosas buenas y sus cosas malas pero opción al fin y al cabo. Los padres deberían poder elegir con mayor libertad qué hacer o no hacer con sus hijos y no verse en el punto de mira por elegir algo diferente.

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