3. ¿Es el sistema educativo de Castilla y León el mejor de España?

Esta es la pregunta que ha surgido en nuestro país a raíz de los resultados obtenidos en el último informe PISA realizado en 2018. Este informe es un estudio internacional que compara y evalúa el rendimiento en competencias lectoras, matemáticas y científicas de los alumnos de 15 años. El producto de este análisis sitúa a Castilla y León en primer lugar de la clasificación de Comunidades Autónomas, consiguiendo estar presente en el pódium de cada una de las competencias evaluadas. Dicho esto, ¿qué elementos contribuyen a que la educación de Castilla y León obtenga tan buenos resultados?

Uno de los principales puntos fuertes del sistema educativo en esta comunidad es la importancia que se le da a los diferentes programas de bilingüismo en los centros educativos. En 2017 se consiguió que casi el 50% de los alumnos de primaria y ESO formaran parte de estos planes de estudios donde algunas materias se imparten en un segundo idioma. También se llevó a cabo un adelanto de la inserción de alumnos en el bilingüismo escolar introduciendo estos programas en la etapa de Educación Infantil, lo que permite que los estudiantes puedan empezar a sumergirse en la lengua extranjera desde el principio de su etapa escolar.

Las segundas convocatorias de segundo de Bachillerato y de la prueba EBAU han experimentado mejoras también, adelantándose a los meses de junio y julio. Esta adaptación a un calendario más realista permite que los alumnos que no se hayan podido presentar a la primera convocatoria no pierdan oportunidades a la hora de acceder a las plazas universitarias.

Sin embargo, hay ciertos factores que el sistema educativo de la comunidad tiene que mejorar. Uno de ellos es el fracaso escolar cuya cifra en Castilla y León durante el año 2020 fue 15,4%. Este dato supone una mejora de la media nacional (16%) pero sigue estando por debajo de la media europea que se sitúa en 10%. La consejería de Educación ha desarrollado un Plan Global de Mejora de Resultados con el fin de analizar y proponer mejoras individualizadas a cada uno de esos centros que presenten problemas.

Otro aspecto negativo es el problema de la despoblación en el medio rural, que afecta a los alumnos que vivan lejos de las grandes poblaciones. Este problema ha provocado el cierre de algunos centros y la posibilidad de tener que prescindir de más en el futuro. Los estudiantes que residen en estas áreas rurales dependen de transporte escolar y, con frecuencia, esto se traduce en un peor rendimiento.

La expansión de los centros bilingües ha provocado también efectos negativos. Se ha demostrado la necesidad de obtener una mejora en la formación del profesorado destinado a impartir clase en estos programas. A su vez, no todos los alumnos tienen las competencias o capacidades para beneficiarse de un plan de estudios bilingües. De esta forma, debería hacerse una profunda reflexión sobre la necesidad de más centros educativos donde el bilingüismo no sea una única opción, así como cursos de refuerzo para docentes. Esta realidad podría plantearse dentro del objetivo de equidad que la Consejería de Educación de la Comunidad propuso en 2017 para que ningún alumno se quede atrás.

Una vez que hemos analizado todas estas cuestiones presentes en el sistema educativo de nuestra Comunidad Autónoma, ¿tiene Castilla y León la mejor educación de España? ¿Las propuestas y los objetivos marcados por la consejería de educación lograrán una mejora de los aspectos negativos?

¡No dudéis en comentar vuestra opinión acerca de estas preguntas planteadas!

¡Nos vemos pronto!