2. ¿Es posible un pacto educativo?
Está claro que surgen continuas deficiencias en el sistema educativo que el partido político en el poder trata de suplir. Sin embargo, es evidente que las ideologías juegan un papel importante en el desarrollo de leyes educativas. De esta manera, prácticamente en cada legislación se propone una ley que responde a las inquietudes de cierta parte de la población, dejando descontenta a la otra parte de los ciudadanos. España es un país con una clara dualidad en ideologías políticas, lo que divide continuamente a la población entre doctrinas progresistas o conservadoras. Este hecho está presente a la hora de presentar una ley educativa debido a que, si la ley la presenta un partido de un lado, el lado contrario posiblemente intente impedirlo. El resultado de este proceso se ha podido ver en la secuencia de distintas leyes que ha presenciado el sistema educativo español en las últimas décadas, donde el alumnado ha tenido que hacer frente a continuos cambios en sus planes de estudios.
¿Cómo se puede frenar esta espiral? Reuniendo a los dirigentes de todos los partidos políticos para sentar las bases de una educación que pueda representar a todas las ideologías. De esta manera, cuando fuese necesario corregir errores, se podrían proponer leyes que supusieran cambios mínimos, sin cambiar ni modificar la sólida base del sistema educativo.
A pesar de la evidente necesidad de este cambio, mis compañeros y yo coincidimos en que no es más que una utopía que difícilmente podrá hacerse realidad. Vemos prácticamente imposible que los partidos políticos puedan llegar a un acuerdo para dejar sus diferencias a un lado en beneficio del sistema educativo. Asimismo, esta no es una tarea sencilla cuyo producto vaya a contentar y satisfacer a toda la población española. Sin embargo, ¿acaso no merece la pena intentarlo? La educación es la inversión nacional para un mejor futuro y tener un sistema sólido y sin cambios tan significativos cada pocos años debería ser una prioridad para los representantes de los ciudadanos.
Está claro que la educación debe ser un pilar en nuestro país y su mejora repercutirá favorablemente en todos los aspectos de la sociedad. Creo que el pacto por la educación debe contar, sobretodo, con la opinión de los expertos, dejando a un lado las ideologías. También debe reconocer las necesidades actuales de la sociedad, pero sin perder de vista los aspectos fundamentales de la educación, que últimamente se suelen dejar a un lado, por lo menos yo tengo esa impresión ¿Qué opinas sobre esto?
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